La Feria Internacional del Aire y del Espacio, tiene la particularidad de ser el primer evento de este tipo organizado íntegramente por una Fuerza Aérea y para ello se requiere el despliegue de miles de Aviadores Militares provenientes de las distintas Brigadas Aéreas a lo largo del país. Ellos, con varias semanas de anterioridad, iniciaron las labores de apoyo en logística, alimentación, seguridad, mantenimiento y una larga lista de áreas de trabajo que requieren ser realizadas con excelencia.
La logística de las operaciones, desde su planificación hasta su ejecución, resulta una tarea sumamente compleja en un evento de esta magnitud, debiendo atender a delegaciones y empresas internacionales durante la primera etapa de la Feria, y al público familiar durante el fin de semana. Entre el personal que presta servicios en estas tareas se encuentra la Cabo Barbara Alarcón, recientemente egresada de la Escuela de Especialidades “Sargento 1° Adolfo Menadier Rojas” como Mecánico en Sistemas. Desde inicios de marzo que se encuentra en el recinto FIDAE, siendo esta su primera Feria. “Ha sido una experiencia muy bonita, he podido conocer a muchos camaradas, aprendiendo más sobre la FIDAE misma y también más sobre mi especialidad”, afirma la Cabo Alarcón.
Durante la preparación del evento apoyó en el movimiento, armado e instalación de las aeronaves y una vez inaugurada la exhibición, ha estado trabajando en el Pórtico 1, siendo responsable de recibir a las autoridades nacionales, invitados especiales, las delegaciones internacionales, a la prensa y al público general. “Ha sido una experiencia muy agradable, la gente no ha tenido problemas y se ha sentido cómoda, donde además acercamos a la Fuerza Aérea a la gente y se interese en ella” comenta.
De las exhibiciones más esperadas por el público, los shows aéreos son los que más expectación generan, pero para que los aviones y sus pilotos saquen aplausos, en tierra hay todo un equipo humano preocupándose de los estándares de seguridad y mantenimiento del material aéreo. El Sargento 2° Fernando Castillo es Mecánico en instalación de combustible terrestre de la IIª Brigada Aérea, Su preocupación es el control de calidad del combustible y la entrega a la aeronave, desde la recepción del combustible, su certificación y la carga del producto con los camiones repostadores. “Para nosotros, la fase previa a la realización de FIDAE, realizamos la planificación de las operaciones, pero ya durante la Feria misma, hay un aumento en la carga y debemos aumentar el rendimiento”, comenta el Sargento Castillo, agregando que el servicio que ellos prestan es de 24 horas y durante la muestra reciben apoyo de personal de la Iª y la Vª Brigada Aérea.
Esta es su novena vez en FIDAE, instancias en las cuales ha tenido la oportunidad de conocer de cerca aeronaves que son poco habituales en la losa, como el F-22 Raptor y el Airbus 350, junto con la preparación logística que requiere atender los requerimientos de estos aviones. “No es lo mismo cargar una aeronave con 2.000 litros de combustible, que una como el KC-10, que el domingo cargó 70 mil litros, entonces se necesita más personal para el apoyo de las maniobras. Este grupo de personas con el que nosotros trabajamos, tiene un nexo muy fuerte con la especialidad y generamos una grata cohesión, formando un gran equipo humano, los tiempos se manejan bien según la planificación y podemos ejecutar exitosamente la misión”.
Dada la gran llegada de personal a la Base Aérea Pudahuel, las propias labores de la Base se deben ver fortalecidas, como lo es la preparación de los alimentos. En ese sentido, la Cabo 2° Jenifer Cisternas, de especialidad Cocinera, tiene una responsabilidad para con todos sus camaradas. Habituada a desempeñarse en el Casino Guarnicional, esta es su primera exhibición y desde febrero que se encuentra prestando servicios. “Hemos formado un equipo muy unido, apoyándonos constantemente. Aquí la exigencia ha sido alta, son miles de raciones las que hay que preparar, por lo que hay que venir dispuestos a entregarlo todo para que todo salga bien y la gente pueda recibir una alimentación de excelencia”, comenta, reconociendo lo extenuante de las jornadas, agregando que “Estamos cocinando desde las 7:30 de la mañana hasta las ocho de la noche a veces, todo el día aquí, llegamos a la casa, dormimos y volvemos, porque la alimentación es super importante, los camaradas requieren fuerza y eso depende fundamentalmente de nosotros”.
No obstante, logran organizarse para poder recorrer la Feria, “Los shows aéreos es lo que más me gusta, sobre todo los Halcones y los aviones extranjeros. Muy feliz volvería a trabajar en otra FIDAE, conociendo y apoyando en otras áreas del quehacer”, comenta la Cabo Cisternas.
Como ellos, son miles los Aviadores Militares que son parte de esta gran organización, quienes día a día trabajan para entregar lo mejor de sí, garantizando al público que presenciaran un evento del más alto nivel, pudiendo conocer más sobre la aviación y la Fuerza Aérea de Chile.